Uvas recogidas con gran mimo

Nuestros viñedos

Nuestras manos expertas eligen directamente en el campo las uvas que hacen los vinos de Valdeloyo para que tú los disfrutes

Una ubicación privilegiada.
"La milla de oro del Tempranillo"

El microclima que se genera al tener la sierra de Cantabria al norte y la ribera del Ebro al sur, hace que esta zona sea óptima para nuestros viñedos.

Aunque Tasio bromea y dice que los vinos tienen que salir buenos sí o si, ya que están bendecidos.

Te preguntarás por qué.

Y él disfruta mientras lo haces. Está esperando a que le preguntes para responderte:

“Claro, mira cómo se llaman nuestras parcelas: La Virgen, Santa Lucía, La Santa Cruz, La Gloria… ¡Con esos nombres es imposible que salgan vinos malos!”

A lo mejor tiene algo de razón, pero lo cierto es que la situación y el clima en el que se encuentran nuestras viñas es realmente todo un privilegio.

Sobre los viñedos

24 hectáreas de viñedos propios en la Rioja Alta, repartidas en San Vicente de la Sonsierra, Labastida, Zarratón y Ollauri

La sierra de Cantabria y la sierra de Toloño protegen nuestros viñedos. El viento del norte predomina y airea el viñedo que está resguardado por ambas sierras del excesivo viento y de las plagas que, a veces, trae con él.

Estas montañas también protegen a las viñas de exceso de lluvias, que no les favorece, y propician que las temperaturas sean frescas por las noches y suaves durante el día.

La Sonsierra riojana además, es una zona con suelos muy variados. En una misma parcela podemos tener diferentes tipos de suelos.

Esa es una de las razones por la que los vinos son muy especiales y tienen una riqueza de matices que les aporta una personalidad inconfundible.

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Nuestros viñedos más queridos

Viñedo La Liende, Quintanilla y Los Remedios
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La Liende, Quintanilla, Los Remedios

Variedad tempranillo

Las tres están situadas muy cerquita del Río Ebro y de San Vicente.

Su principal característica es que el suelo es aluvial. La peculiaridad de estos suelos es que tienen cascajo y grava de canto rodado, de forma que cuando el sol da en este suelo, calienta la grava y hace de suelo radiante. Por el día se calienta y por la noche mantiene este calor, produciendo una maduración óptima, rápida y homogénea.

Con estas parcelas hacemos nuestro vino de año que es maceración carbónica.

Viñedo El Hoyo
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El Hoyo

Variedad tempranillo

La primera finca que compró Tasio, alrededor que la que fue comprando más. Hacen forma de valle, de ahí el nombre de valle del hoyo y de ahí el nombre de la Bodega, Valdeloyo.

Se dice que es una zona muy antigua por el tipo de suelos y su asentamiento. Aquí es donde Alberto encontró un pequeño lagar.

El suelo es arcilloso-calcáreo. Cuando está en desarrollo la maceración y llueve, el suelo es impermeable, no filtra demasiado y no permite que la uva crezca. Esto hace que se mantengan las uvas y los racimos pequeñitos y de mayor calidad.

Viñedo El Hoyo
Viñedo La Nava
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La Nava

Variedad tempranillo

Esta parcela se encuentra situada a buena altitud y en una ladera pronunciada con un desnivel de al menos un 15%.

El suelo es arcilloso calcáreo y situación este-oeste.

Las lluvias la afectan muy poco y no calan lo suficiente, no filtran, lo que es óptimo para el estado de la uva.

Con las uvas de esta parcela elaboramos La Viña de Tasio.

Viñedo Finca La Gloria
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Finca La Gloria

Variedad tempranillo

Esta viña tiene un encanto especial. Está situada en ladera con un 10% de desnivel y tiene dos tipos de suelo: en la parte más alta, el suelo es aluvial y en la más baja el suelo es arcilloso. Su situación es norte-sur.

Por la mañana le da el sol por el este y, por la tarde le da el sol por el oeste. A ciertas horas del día, cuando el sol está en el centro, se hace sombra entre la propia vid y es muy especial.

La peculiaridad de su situación favorece un equilibrio perfecto de esta viña cosa que luego se refleja en el vino.

Con estas uvas elaboramos nuestro vino crianza.

Viñedo Santa Lucía y La Alesago
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Santa Lucía y La Alesago

Variedad Maturana Tinta

“Las niñas bonitas.” La Maturana Tinta es una variedad autóctona de la zona más antigua que el tempranillo. Desde hace unos años, se ha recuperado porque casi había desaparecido.

En Santa Lucía el suelo es arenoso. Se abriga de los vientos solano y norte por su situación, lo que propicia un microclima cálido que ayuda a acelerar la maduración.

Y en La Alesago el suelo es arcilloso-calcáreo y tiene opuesta orientación. Ambas se complementan entre sí y salen unos vinos de una excelente calidad.

Con nuestra Maturana elaboramos La Viña de Tasio.

Viñedo Finca Santa Cruz
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Finca Santa Cruz

Variedad Tinta de Toro

Es la prolongación de la Sonsierra, está situada en Ollauri y es nuestro gran tesoro.

Tardamos 10 años en conseguirla, fue una negociación dura, pero mereció la pena.

Es la viña más joven, de nueva plantación. La variedad es una variación de tempranillo tinta de toro y es de baja producción.

Aunque es una viña joven nos da uvas con mucha calidad y tiene un color precioso rojo intenso en sus hojas en otoño.

Viñedo La Virgen
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La Virgen

Está situada en Labastida, a los pies de la Sierra de Toloño que la abriga del viento norte, por eso más cálida y tiene mejor maduración.

Nuestro trabajo

A finales del verano, hacemos un aclarado de racimos.

Esto hace que las uvas, los racimos, no estén juntos sino que respiren, lo que les permite madurar en mejores condiciones.

Las uvas destinadas a La Viña de Tasio, se vendimian en cajas de menos de 15 kilos.

Trabajamos una agricultura sostenible, por eso utilizamos los mínimos tratamientos fitosanitarios posibles y, además, elegimos los días con menos viento y humedad para que el tratamiento sea lo más eficaz con la menor dosis, así también evitamos que el producto se extienda al resto de la parcela y dañe nuestra flora y fauna.

En Bodegas Valdeloyo realizamos la vendimia manual y seleccionamos las uvas directamente en el campo.

La vendimia se hace manual en cestos que van directamente al remolque.

Todas nuestras parcelas están a menos de 15 minutos de la bodega.

Esto es perfecto porque la uva no sufre, no se aplasta y no hay tiempo de que comience la oxidación, por lo que entra en la bodega en condiciones óptimas.