Valdeloyo nace del duro trabajo de Tasio

Nuestra historia

Nuestra historia une pasión y esfuerzo por crear vinos tradicionales de La Rioja Alta

Tasio trabajaba de camionero en una empresa de Vitoria. Al cumplir 30 años sus padres le dejaron un terreno. En aquel entonces plantó media hectárea de viñedo, ya que era lo que podía hacer con el dinero que tenía. Así que, entre semana era camionero, y los fines de semana se convertía en agricultor para hacer realidad el proyecto que tenía en su cabeza.

Todo lo que ganaba lo reinvertía en la viña. Así, poco a poco, fue comprando más hectáreas de viñedo alrededor de la finca inicial.

Esa primera finca está situada en un pequeño valle, en un hoyo, de ahí viene nombre de la bodega, Valdeloyo. En esas tierras, situadas en San Vicente de la Sonsierra, ya se elaboraba vino hace más de 800 años. De hecho Alberto, el hijo mayor de Tasio, encontró en Valdeloyo un pequeño lagar, espacio donde antiguamente se pisaba la uva.

Tasio y su mujer

Nave de elaboración

En la elaboración, nos gusta combinar depósitos de acero inoxidable y hormigón para redondear los vinos antes de embotellarlos.

Un sueño hecho realidad

Familia, viñedos propios y saber hacer, es lo que vas a saborear en cada uno de nuestros vinos.

Alberto, José y Pilar, sus 3 hijos, hemos decidido seguir adelante con el proyecto familiar creado por nuestro padre.

Aunque Tasio está jubilado, todavía manda mucho y sabemos que no se va a retirar nunca,porque la bodega y la viña son su vida.Nosotros hemos heredado de él su amor por el campo y su forma tradicional y respetuosa de elaborar vino. Todos los viñedos son propios y los cuidamos con esmero porque sabemos que es la única forma de elaborar buenos vinos.Por eso seguimos vendimiando como antiguamente, a mano.Siempre contratamos a las mismas familias para trabajar en el campo, porque conocen bien las tierras y cada una de las plantas.
Lo que realmente nos importa es saber que quien prueba nuestros vinos, se sorprende satisfecho.
Hermanos fuera de la bodega